En el segundo capítulo se sigue narrando, de la mano de Fernando Arrechea y Julio González, el papel de los deportistas valencianos en los Juegos, desde Ámsterdam 1928 hasta Londres 1948. Son dos décadas marcadas por la Guerra Civil y la 2ª Guerra Mundial y con un grupo de pioneros valencianos que inscriben sus nombres en la historia, todavía breve, del olimpismo en la era moderna. Hay numerosos boxeadores, lo que demuestra la pujanza de la zona valenciana en el deporte rey de principios de siglo. El repaso a los pioneros se completa con el testimonio del historiador Recaredo Agulló, quien revela el caso de José Blay, el único maratoniano valenciano en unos Juegos Olímpicos… pero que nunca llega a competir.