"Hippies, punks, mods, rockeros, raperos, siniestros, bakalas, heavys" aparecieron en los años ochenta y poblaron las calles de las grandes ciudades españolas para unirse al espíritu de rebeldía propio de la juventud occidental desde los años 60. Eran las Tribus urbanas. Nuevas formas de vestir, músicas rompedoras y una actitud radical frente al mundo y frente a la generación de los padres, eran los signos de identidad de aquellos jóvenes que vivieron los primeros años de la transición democrática.