En la década de los 90, Gregorio Sánchez Fernández -un cantaor flamenco conocido como “Chiquito de la Calzada”- revolucionó el humor español desde Málaga, con 62 años y gracias a un estilo propio e intransferible. Se convirtió en mito: su inigualable lenguaje corporal, sus palabras imposibles y su expresión surrealista aún se utilizan y reconocen de inmediato. No importó que sus chistes fueran malos. Ni era el típico humorista que imitaba a famosos; al revés: otros le imitaban a él. En 'Novéntame otra vez' recordamos la vida de este rey del chiste con un programa monográfico titulado Chiquito I el Granderl. Un rey bueno –fistro pecador de la pradera- al que no cambió la fama, amante de los niños que no pudo tener con su amada Pepita. Para ello contamos con los testimonios de amigos y compañeros como la bailaora María Guardia Mariquilla, su "descubridor" Tomás Summers, los humoristas Tony Antonio y El Gran Fali, el empresario malagueño Ángel Sánchez Rosso y el presentador Ramón García,