Una embarcación con 18 personas a bordo entre mujeres, hombres y menores llegó a la playa de la Ensenada de Galápagos sobre las dos de la tarde. Tras abandonar la barca, los migrantes salieron corriendo ante la atónita mirada de las decenas de personas que se bañaban en ese momento. Según la Delegación del Gobierno, las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan para localizar a estas personas, tres de ellas fueron interceptadas. Se trata de la segunda patera que consigue entrar a Melilla de manera irregular en apenas tres días, después de que en la madrugada del pasado día 15 lo lograra otra en la playa del Hipódromo, cuyos ocupantes también se dieron a la huida sin poder ser localizados.