La imagen en las inmediaciones de la aduana comercial entre Melilla y Beni Enzar sigue siendo la misma desde hace casi 7 años: ningún vehículo con mercancías cruza al lado marroquí. Desde el Ministerio de Exteriores insisten en que faltan problemas técnicos por resolver, aunque no especifican cuáles son. Mientras desde el Gobierno de la ciudad lamentan que el Estado no haya buscado una alternativa económica para Melilla.