Sigue el refuerzo de la vigilancia de la valla fronteriza de Melilla después de los intentos de asalto de esta semana. Se calcula que en torno a un millar de inmigrantes siguen en la parte marroquí de la frontera esperando a intentar de nuevo saltar la alambrada. El último lo frenaron los gendarmes marroquíes. El presidente de la ciudad autónoma de Melilla ha expresado su preocupación por la imagen de vulnerabilidad que pueda ofrecer la ciudad y ha pedido colaboración no sólo a Marruecos, sino también, a las autoridades europeas.