El príncipe de Asturias ha inaugurado en Madrid el nuevo centro de control marítimo de la guardia civil. Está dotado con la última tecnología. Desde aquí controlan el 80 por ciento de las costas españolas, a través de los satélites y cámaras de 74 estaciones sensoras. Permitirá vigilar la inmigración irregular, el narcotráfico y el contrabando. Ha costado 18 millones de euros. De ellos, el 85% ha sido financiado con fondos europeos.