La salida y entrada de barcos ya se ha normalizado después de que a principios de esta semana se colapsara el servicio. El detonante fue una avería en el rápido que dejó a los pasajeros en tierra hasta que pudieron ser reubicados en otros ferries. Pero el servicio ya estaba desbordado y con los billetes agotados por el fin de la EPA, el fin de las vacaciones y la feria. La situación se ha normalizado finalmente, al ampliar los horarios de los barcos.