Gana las elecciones el PSOE a ser el partido más votado de Extremadura con 30 escaños, a tres de la mayoría absoluta, manteniendo la misma representación que en 2011. Baja el Partido Popular, que pasa de 32 a 28 con 78.000 votos menos que hace cuatro años, y entran en la Asamblea regional los partidos emergentes, con seis escaños Podemos y uno ciudadanos, quedando fuera Izquierda Unida.