A partir de este sábado, todas las capitales andaluzas, salvo Sevilla, van a quedar cerradas perimetralmente por superar los 500 contagios por cada 100.000 habitantes. Una de ellas, Almería, está ya a punto de traspasar la barrera de los 1.000 por cada 100.000. Comerciantes y hosteleros cuentan ya con que tendrán que cerrar sus negocios en los próximos días.