Se adelanta el desembalse de agua para el riego en la cuenca del Guadalquivir. Es lo que acaba de trascender de la reunión hoy de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica, con perspectiva muy preocupante por la falta de agua, que provoca que los agricultores de la cuenca, la mayor de Andalucía, tengan un 90 % menos de agua para el riego que en un año hidrológico normal. Con esta situación de sequía hoy hemos sabido que la Junta ha declarado no apta para el consumo el agua del embalse de La Colada, en Córdoba. Su agua contiene, aseguran, niveles de carbono orgánico que superan los umbrales de seguridad, y se está bombeando desde hace semanas al embalse de Sierra Boyera para el consumo de unos 80 mil habitantes de la comarca de los Pedroches. El agua no se podrá usar para beber ni preparar alimentos, pero sí para la limpieza o el aseo personal. Los técnicos aseguran