De la investigación puede depender la supervivencia de la especie y especia más cara del mundo, el azafrán. En sus estambres está el denominado "oro rojo". Lo laborioso de su extracción encarece mucho la mano de obra y pone en peligro su cultivo. Hay un dato que revela esa regresión: si en 1945 España contaba con casi ocho mil hectáreas, hoy apenas llegan a cien. El Centro de Investigación Agraria de Albaladejito ha creado un banco de muestras para recuperar la colección mundial de germoplasma del azafrán. Mientras, en el Instituto Marino de Vigo se estudia cómo aprovechar los residuos pesqueros. Allí están diseñando máquinas y técnicas para que los buques puedan dar salida a los descartes y las capturas accidentales. A partir de ellas se obtienen aceites, gelatinas y hasta cosméticos.(16/04/10)