En la Reserva Natural de Erindi, en el centro de Namibia, una manada de licaones vaga por la naturaleza. Zeema ha dado a luz a una camada de cachorros. Entre ellos se encuentra un cachorrito particularmente confiado, conocido como Lyca. La manada de Lyca enfrenta una batalla constante entre la seguridad y el hambre. Los leones obligan a la manada a trasladarse. Pero su suerte comienza a cambiar cuando Lyca ve un antílope solitario. La manada sigue su ejemplo y se embarca en una persecución despiadada para atrapar su primera comida en días. Lyca y los otros cachorros disfrutan de probar por primera vez una presa fresca, y Lyca está un paso más cerca de convertirse en un miembro de pleno derecho de la manada.