La tercera ciudad más grande de Irlanda alberga una de las joyas del mercado del norte de Europa: el Mercado Inglés. Este abastecía de alimentos de alta calidad a las familias inglesas adineradas, a diferencia del mercado irlandés, que ya no existe. A diferencia del pasado, los mejores productos irlandeses se conservan hoy en la isla y se pueden encontrar aquí.