Ágata contrata a Lucas como nuevo empleado en el puesto de frutas. Jesús no ve bien la decisión de Ágata, pero Elías da la cara por ella. Elías descubre que Ágata se ha gastado diez mil euros en la señal de una casa en un barrio de lujo. Rosa se entera de que el Delicatessen se vende y teme que Nacho esté realizando movimientos desde la cárcel. Adela manifiesta emociones contradictorias frente a Fernando. Samuel prepara una fiesta sorpresa de cumpleaños a David y ésta es un fiasco por culpa del carácter del chico.