En la primera prueba de la noche trabajan por parejas y se relevan al frente de los fogones. Cada pareja prepara cuatro tapas de diferentes países: Italia, China, Japón, México, Marruecos o España. Y cada bocado debe ir acompañado con un pan casero, siguiendo los consejos del panadero Jordi Morera. En exteriores, los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas (dos estrellas Michelin) enseñan como comprar de manera sostenible en los 40 mercados de Barcelona y diseñan el menú que degustarán 80 colaboradores de este proyecto de Alimentación Sostenible liderado por Barcelona. En el último reto de la noche, los aspirantes cocinan en dos fases. En la primera parte, deben demostrar al jurado que controlan a la perfección tres técnicas de cocina básicas para cualquier chef: gratinar, cocinar al vapor y cocción al vacío. El aspirante que mejor lo haga se libra del segundo cocinado, que consiste en hacer un plato libre utilizando otra técnica escogida por una invitada muy especial.