La reserva nacional Masái Mara, al oeste de Kenia, es oasis privilegiado para la fauna salvaje. La gran presencia de herbívoros favorece la aparición de grandes depredadores, alguno de ellos en extinción, como el guepardo. Los grandes felinos dominan el territorio, aunque la vida en la sabana no es tan fácil como podría pensarse, sus presas son también alimento para otras especies.