El único sorteo en el que juega Samanta Villar es el de la lotería de Navidad y es amor a primera vista, si se enamora de un número lo tiene que comprar si o sí. Y atención, ya nos avisa, si le toca el Gordo es capaz de abandonar la retransmisión en directo del sorteo en Radio 4 para coger un avión e ir a disfrutar de los mejores restaurantes del mundo.