El gobierno de la Unidad Popular enfrenta el bloqueo y desabastecimiento nacional, provocado por el paro de camioneros, financiado por la CIA. El Presidente y su gabinete se encuentran en la disyuntiva sobre el uso de las Fuerzas Armadas en el control del orden público y su integración al Ejecutivo; lo que preocupa a Manuel, que aún recuerda la experiencia vivida en España con el franquismo. Finalmente, Allende incorporará al entonces comandante en jefe del Ejército como Ministro de Estado.