Todo estaba preparado para una gran fiesta en Madrid. El equipo blanco disputaba en su estadio la final de Copa, el día que el club cumplía cien años. Pero todo se fue al traste con el juego superlativo del Deportivo de la Coruña, entrenado por Javier Irureta. Los gallegos se acabaron llevando el trofeo, en el que ya se conoce como el partido de ‘El Centenariazo’.