Chábeli y Julio Iglesias Jr. se embarcan en una reforma en Miami, para la tenista española Arantxa Sánchez Vicario. La reforma, aparentemente sencilla, se complica al detectarse la presencia de sustancias tóxicas en la vivienda. Esto obliga a los hermanos Iglesias a retrasar todo hasta comprobar el verdadero alcance de la toxicidad, sobre todo al existir la posibilidad de la presencia de gas radón, muy habitual en muchos domicilios de Miami. A la espera de los resultados y ante la falta de tiempo, Chábeli y Julio deciden arriesgarse y comenzar la obra a pesar de la posibilidad real de tener que abandonar el proyecto, de confirmarse la presencia del temido gas. Para ello, contarán con la ayuda de sus colaboradores habituales, que deberán tener todo listo para que, en el caso de que la reforma pueda llevarse a cabo, puedan cumplir los plazos de entrega exigidos por Arantxa Sánchez Vicario.