Este capítulo se desarrolla en las praderas occidentales de estados unidos, en el actual parque nacional de Yellowstone. Se habla brevemente de la historia de este parque nacional, el primero del mundo, donde antiguamente vivían indios que preservaban la naturaleza, cazando para subsistir, encomendándose primero a los espíritus de los animales. Pero con la llegada del hombre blanco todo cambio, para ellos la tierra era solo un medio de obtener ganancias y cientos de especies fueron cazadas sin control, aun siendo parque nacional. La más afectada fue el bisonte. Sus manadas quedaron reducidas a unos pocos cientos de ejemplares, solo entonces se protegió, pero para lograrlo se decidió exterminar a sus predadores naturales, en especial al lobo. El hombre blanco había cambiado un error por otro. Para salvar esta tierra el hombre tendría que volver al viejo espíritu de vida que imperaba en ella antes de su llegada, el espíritu de Totonka, el bisonte.