La banda mallorquina nació a mediados de los 80 con las pretensiones de añadir brillos de las músicas de raíz a sus canciones de rock. Así, sus composiciones están llenas de influencias del Magreb, las canciones populares rusas o la música western, creando una mezcla peculiar y única. En su imaginario musical también juegan con las influencias de la cultura mediterránea, de la que toman prestadas su tradición y sus elementos populares. Su música ha tenido resonancia internacional y sus discos se han editado en México o Francia, donde han actuado en importantes festivales como Le Printemps de Bourges.