La estricnina es un veneno altamente tóxico y muy peligroso y, desde 2014, el nombre que une a Juanito Makandé y a El Canijo de Jerez, dos almas gemelas curtidas bajo el sol gaditano y el Levante. Juntos han conseguido trece canciones rockeras, rumberas y eléctricas a través de un álbum espontáneo y auténtico.