La antorcha Olímpica ya está en Brasil, pero no ha sido el momento cumbre que todos esperaban. Lo más probable es que Dilma Rousseff no presida como jefa de estado la ceremonia inaugural el próximo 5 de agosto. Todo apunta a que será apartada de su cargo la semana próxima, cuando el senado vote abrir un juicio político para destituirla. De momento quien ha perdido ya su cargo es el presidente del Congreso, Eduardo Cunha. Rival político de Rousseff y principal impulsor de su destitución, el tribunal supremo lo ha suspendido porque usaba su puesto -dice- para protegerse de las acusaciones por corrupción. Más de la mitad de los diputados del Congreso que hasta esta semana presidía el polémico Cunha tiene causas pendientes con la justicia por corrupción. Otro presidente contra las cuerdas es Nicolás Maduro. La oposición ha presentado en tiempo récord más de un millón ochocientas mil firmas para activar un referéndum que permita apartarle del poder. Hablamos también de la tensión entre gobi