Julie está en Turena donde seguirá los pasos del inventor de la novela moderna, Honoré de Balzac. Al escritor le gustaba contraponer al gastrónomo y al comilón, que come, según él, sin método, ni inteligencia, ni ingenio...Hoy en su honor el menú constará de un primer plato de perdiz con trufa cocinado por Yves Gagneux, director de la Casa Balzac en París. Del segundo, un paté de macarrones, se encargará Frederique, una experta cocinera, en el castillo de'Islette, y el postre un nougat de Tours o "pastel de viaje", será preparado por la hostelera Martine Dutheil utilizando las mermeladas de su familia.