Hoy Julie viaja a Sète, la pequeña Venecia del Languedoc, para seguir los pasos de Georges Brassens, popular cantautor francés. Georges Brassens no era un gran gastrónomo pero tenía buen gusto por el tenedor y aprovechaba las comidas con amigos para alejarse de la locura parisina. "Los amigos primero" era en cierto modo el lema del poeta. Son sus amigos, su familia y los lugareños que lo conocieron quienes mejor lo cuentan. En su compañía, descubriremos hasta qué punto una comida con Georges Brassens refleja el carácter y los valores del artista. El banquete en su honor se servirá en pleno puerto de Sète, en un arrastrero, y constará de los siguientes platos: ostras, buñuelos de mejillones, tielle de pulpitos, canelones y de postre zézettes.