Nanociencia para mover los átomos
La nanociencia ha desarrollado técnicas para ver los átomos, para moverlos y para juntarlos. Esto permite fabricar materiales con la estructura atómica que se desee. Un ejemplo es el grafeno. Posee propiedades sorprendentes: es muy duro, flexible, eléctricamente y térmicamente muy conductivo. Una de sus aplicaciones son los biosensores que permiten recoger las señales de nuestro cuerpo para ser interpretadas. El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología ( ICN2) es un centro de excelencia Severo Ochoa, de referencia internacional, que investiga el comportamiento de la materia a escala manométrica. Sus proyectos tienen impacto en las ciencias de la vida, la energía y las tecnologías de la información. http://icn2.cat/en/
Vitivinicultura del futuro
En el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino de la Rioja (ICVV) investigan en innovación y desarrollo tecnológico de la viticultura y la enología desde una perspectiva respetuosa con el medio am