El demonio de Tasmania es una de las especies únicas que podemos encontrar en Australia. Su nombre le fue dado por los primeros colonos, aterrados por sus chillidos, sonidos aterradores y violentas peleas. Es un marsupial que nunca deja de buscar alimentos. Hoy en día se encuentra en peligro de extinción por culpa de unos tumores faciales que se transmiten a través de los mordiscos que se dan.