Tras el órdago de Berlusconi al gobierno de Enrico Letta, ambos miden fuerzas en el Parlamento. Barlusconi no quiere disidentes y el presidente italiano Giorgio Napolitano, que apoya a Letta, no quiere convocar nuevas elecciones.La situación en Italia, la tercera economía de la zona euro, no sólo tiene efectos a nivel doméstico. Hoy los mercados se han hecho oir. Bajan las bolsas y suben los intereses de la deuda pública como reacción al pulso lanzado por Berlusconi al Gobierno de Italia con la dimisión de los ministros de su partido. Sobre las connotaciones dentro y fuera del país de las acciones de Il Cavaliere, hablamos con Manuel Sánchez de Dios, profesor de Política Comparada de la Universidad Complutense de Madrid.