Hoy la ONU ha puesto la lupa sobre las víctimas más vulnerables de la guerra en Siria: los niños. De una u otra forma, son seis millones los afectados. Una generación, dicen desde Naciones Unidas, marcada ya por la rabia y el trauma. El número de menores refugiados alcanza ya el millón. Otros dos se han tenido que trasladar. El secretario general de la ONU cree que la intervención en Siria es cuestión de tiempo. Obama dice que siguen recabando datos antes de tomar una decisión y Rusia le ha pedido a Damasco que permita el paso a los inspectores a la zona donde ocurrió el presunto ataque químico.