En España, un día más, la financiación autonómica centra el debate político. Artur Mas cree que lo que está en juego en Cataluña no es un intercambio de cromos, sino dar respuesta a las aspiraciones del pueblo catalán. Según un informe elaborado por la Generalitat, la deuda del Estado con esa comunidad ascendería a 9 mil 375 millones de euros. Unas reclamaciónes que llegan un día después de que Mariano Rajoy anunciase que antes de fin de año se conocerán las llamadas balanzas fiscales, lo que aporta y recibe cada comunidad autónoma.