Fue una de las mayores tragedias del Mediterraneo: el naufragio frente a la Isla de Lampedusa en el que murieron 366 inmigrantes, el pasado octubre. Los buzos que participaron en el rescate grabaron unas sobrecogedoras imágenes, de decenas de cuerpos en el fondo del mar y otros muchos de los atrapados  en el interior del barco.  Hoy además hemos comprobado, a través de vídeos grabados  por los propios inmigrantes con teléfonos móviles, las condiciones  en las que viajan desde  Libia a Italia,  principal destino europeo de inmigración ilegal.