El Tribunal de Las Palmas ha impuesto la mayor pena de la historia por abusos sexuales. Condena al principal imputado en el caso Kárate, Fernando Torres Baena, a 302 años de cárcel. Le consideran culpable de 35 delitos de abuso sexual y 13 de corrupción de menores. También condena a su mujer, María José González, a 48 años de prisión y a una monitora de su academia de kárate, Yvonne González, a 126.