Los presidentes de Rusia y de EEUU han encargado a sus servicios de seguridad que solucionen el caso de Edward Snowden. El exagente de la CIA continúa en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú y desde allí sigue filtrando información secreta. Según nuevos documentos que publica el diario The Guardian, la Agencia de seguridad estadounidense espió a 38 embajadas de países aliados. El objetivo era conocer posibles desacuerdos internos sobre asuntos importantes. La Unión Europea califica de muy grave el espionaje, pide explicaciones claras y propone que el asunto se trate en la negociación del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.