Hace cuatro días Jordi Pujol reconoció que había mantenido durante 34 años dinero fuera de España sin declarar. Hoy a través de Artur Mas, hemos sabido que Jordi Pujol deja todos sus cargos honoríficos en Convergencia, partido que fundó, y en CIU. También renuncia a sus privilegios como expresidente de la Generalitat de Cataluña, como una pensión de 82.000 euros. Mas ha dicho sentir mucho dolor y pena y ha admitido que es su momento más duro porque considera a Pujol  su padre político. Desde la oposición piden al expresidente más explicaciones y responsabilidades. Todos los grupos del Parlament menos CiU han firmado la petición de su comparecencia. Y el hijo mayor de Jordi Pujol ha sido citado a declarar en septiembre, como imputado, por un presunto delito de blanqueo de capitales y delito fiscal. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha pedido además a la Banca Privada de Andorra toda la documentación que tenga sobre esta causa que investiga desde primavera. El magistrado investi