En junio, fue la última vez que Vladimir Putin y Poroshenko se vieron y desde entonces, la tensión entre Rusia y Ucrania ha ido en aumento. Hoy la cumbre de Minsk, nos deja el saludo entre Putin y Poroshenko bajo la atenta mirada de Catherine Ashton. Lo que está por ver, es si se reunirán en privado, para tratar a fondo el conflicto ucraniano. De momento  el presidente de Rusia reconoce que la situación no se resolverá por la fuerza  y el líder ucraniano no descarta debatir distintas vías de solución a la crisis.