Después de descargar sobre todo en Tenerife, aún en alerta roja, y La Palma, ahora el temporal de lluvia y viento, se concentra en Gran Canaria. Está siendo una jornada complicada en esas islas. En 3.500 casas han amanecido sin luz, con inundaciones, cortes de carreteras, vuelos suspendidos, o los niños sin poder ir al colegio. La borrasca sopla con vientos de hasta 100 kilómetros hora, una tormenta eléctrica de 4.000 rayos, y en Tenerife han caído 80 litros por metro cuadrado esta mañana.