El Papa Benedicto XVI renuncia porque no tiene fuerzas para seguir por su avanzada edad. Está a punto de cumplir 86 años. El anuncio lo ha hecho él mismo, en latín, durante un consistorio en el Vaticano para la canonización de los mártires de Otranto. En el comunicado que ha leído Benedicto XVI, con la voz muy débil, explica que no tiene ni el vigor físico ni espiritual necesarios en el mundo de hoy para seguir con la labor encomendada hace casi 8 años cuando fue elegido Papa, en sustitución de Juan Pablo II.