En Navarra, que ha sufrido la peor inundación de su historia, el agua anegó ayer garajes, portales, carreteras y avenidas de Pamplona. Los servicios de limpieza han trabajado toda la madrugada. Hoy, las crecidas de los ríos Arga y Aragón no han provocado más daños en la zona. En Pamplona, se ha habilitado una oficina para atender a los afectados.