El año pasado 1.304 personas perdieron la vida en las carreteras españolas. Es la cifra más baja desde el año 1960. Entre las víctimas aumentaron los menores de 14 años. La mayoría de los accidentes se produjeron en carreteras convencionales. Por eso el gobierno ha anunciado que reducirá el límite máximo de velocidad en estas vías aunque no se ha especificado cuanto. También se intensificarán los controles de droga y de alcoholemia. Es el balance de Seguridad Vial de 2012 que ha presentado hoy el ministro del Interior.