La llegada del médico resulta fundamental para la salud de la pequeña Rafaela, pero, sin embargo, tiene consecuencias negativas para Simona y Ricardo. Leocadia está muy preocupada por la crisis reputacional de su hija. Por eso, insta, una vez más, a Lorenzo a arreglar el entuerto. Curro sigue en su cruzada particular con Lorenzo. Un desencuentro entre ambos obliga a Cristóbal a intervenir. Toño está prendado de Enora, y Manuel será su confidente, pero también le advierte que tenga cuidado por si no es correspondido del todo. Lo sucedido con el médico hará que Adriano y Catalina tengan un mayor convencimiento de que deben cambiar las cosas.
