La muerte de Eugenia sigue clavada en Curro como un puñal. Solo Ángela tiene en su mano calmar tanto dolor. Adriano continúa convaleciente y Emilia y Catalina toman una decisión que no es del gusto del muchacho. Samuel insiste en preocuparse por la situación de Petra, pero nadie parece tener conocimiento de dónde está… ni interés. Lisandro cambia su actitud con Adriano de manera radical. El duque sorprende a todos revelando que pretende obsequiar al labriego. Un obsequio personal es lo que alegará Pía que es la misteriosa pulsera de esmeralda para tratar de recuperarla. ¿Se tragará Ricardo semejante mentira?
