Lisandro se comporta de manera absolutamente despreciable con toda la familia, que se ve obligada a callar y aguantar el tirón. Leocadia le deja dinero a Manuel para su negocio y Toño vuelve dispuesto a demostrar que es inocente. Eugenia se instala en la habitación de Lorenzo y Leocadia le hace ver al capitán que deben controlarse con Lisandro en palacio. Rómulo, animado por Catalina, le pide disculpas a Pía y ésta las acepta. Lope y Curro vuelven a la joyería y se encuentran con Esmeralda, que reconoce a Curro.