El negocio de Manuel sufre un revés… a positivo. La maquinaria a buen precio sigue disponible, pero disponen de un tiempo limitado para hacerse con ella. Curro le cuenta la verdad sobre su situación a Eugenia, y a señora no duda en enfrentar a Alonso y preguntarle qué sabe él sobre los orígenes de su hijo. Nadie sabe el origen del cambio de actitud en Petra, sin embargo, ni doncellas ni cocineras terminan de fiarse del todo. Quienes desconfían de todos son Adriano y Catalina. Dispuestos a casarse en secreto, acudirán a Samuel para que sea él quien oficie tan compleja boda. Compleja sigue siendo la investigación de Curro sobre el envenenamiento de Jana, hasta el punto de que trata de involucrar a alguien totalmente inesperado.