La enfermera Emilia es bien acogida, tanto por el servicio, como por los señores y la propia Catalina. A pesar de las advertencias de Jacobo, Martina emprende su misterioso viaje, mientras Lorenzo insiste en celebrar una gran fiesta en La Promesa por su cumpleaños, pero Curro se las ingenia para impedirlo. Curro se hace con la carta enviada por Rufino al capitán de la Mata, y se la muestra a Pía. Petra ayuda a Samuel en el refugio y conecta con Alicia, una joven que no habla, mientras que Ricardo está muy afectado por la marcha de Santos, que Rómulo anuncia oficialmente. Catalina, a pesar de todas las advertencias, decide confesarle al marqués que Adriano es el padre de sus hijos.