Por fin llega el momento en que Jana debe subir a la planta noble, lo que no sabe es que, desde el primer momento, las cosas no iban a ser como esperaba. Harta de esperar está Catalina con Pelayo, pero será Martina quien intervenga para forzar al Conde a tomar una decisión. Llega el día de la marcha de Rómulo y las despedidas hacen de ella algo tremendamente difícil para el mayordomo. Samuel se va adaptando a su estancia en La Promesa, aunque, poco a poco, sus acciones empiezan a levantar las suspicacias del servicio. María Fernández promete asumir el encargo cuando Manuel le pide ayuda de cara a que la "subida" de Jana sea más llevadera.