Cuando los marqueses pensaban que nada podía ir peor, Manuel anuncia su intención de alojar a Jana en la planta de los señores. Ella, ajena a todo esto, no entiende por qué su prometido está cada vez más enfadado y así se lo hace saber a Rómulo. Vera anuncia a Petra que va a abandonar el palacio y nada de lo que le diga Lope la hará cambiar de opinión. Santos ha descubierto en el pueblo que nadie conoce ni a su madre ni a su padre. Ricardo encara a Santos tras descubrir que no fue a hacer ningún recado para Rómulo. En su afán por encontrar al culpable de la muerte de Gregorio, Manuel da nuevas pistas al sargento Burdina. Margarita empieza a desconfiar de Ayala y le pide detalles sobre su vida. Sin embargo, Petra se muestra dispuesta a abrirle los ojos respecto a su futuro marido. Los marqueses se disponen a organizar la próxima boda de Catalina y Pelayo.