La revelación de Cruz a Alonso pone patas arriba al matrimonio, que atraviesa su peor crisis hasta el momento. Petra no soporta la vuelta de Teresa. El ama de llaves no asume que la doncella haya superado tan rápido la pérdida de Feliciano. La pérdida del pendiente fue un duro palo para Margarita y Martina, pero se llevan una alegría cuando aparece alguien por La Promesa que sabe sobre la joya extraviada. Manuel no sabe por lo que está pasando su madre, aunque tiene la cabeza puesta en el asunto de Pía. Jana y él siguen encargándose de protegerla. Vera sigue preocupada por la insistencia de su madre en ir a La Promesa a buscarla y así lo exterioriza con Lope.