Catalina encuentra una puerta cerrada en su visita a Pelayo. Sin embargo, a base de insistencia, consigue que, al menos, el conde la escuche. Santos y Petra siguen dando muestras de afinidad y, en esta ocasión, es Rómulo el testigo de tan sospechosa actitud. La reactivación del plan de boda de María Fernández y Salvador no fue la que esperaban, como tampoco lo es la conclusión a la que llegan. Las preguntas de Cruz hacen saltar las alarmas de María Antonia, que se enfrenta a Lorenzo para saber si ha contado algo sobre su relación con Alonso. Las sospechas de Lorenzo sobre los cocineros hacen que se vean obligados a tomar medidas de precaución. Virtudes, cada vez más preocupada por la situación de sus compañeros, debe enfrentarse una vez más a lo inesperado.